Visita a la "máquina"
Por: Valeria Román
El mayor experimento científico del mundo es, desde afuera, un montón de edificios separados por calles, en la frontera entre Suiza y Francia. Se accede sólo como científico o como invitado, con documentos, y luego de atravesar detectores que miran el iris para confirmar la identidad de cada persona. Rodeados de calles que llevan los nombres de prestigiosos físicos, conviven 2.000 investigadores de 34 países y cientos de universidades y laboratorios. A pesar de toda la sofisticación del experimento, hay lugar para huellas de humanidad. En el centro de control conservan una de las botellas de champagne que todos se tomaron en octubre de 2008 para festejar la inauguración oficial. Un detalle: todos se molestan si un periodista les pregunta por la "máquina de Dios". Para ellos es el "gran colisionador de hadrones" o LHC. Las palabras religiosas aquí están fuera de lugar. 31,03,10
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